El protagonista de este libro es un sonador perdido y angustiado, que vive a camino de mundos de ensueño y discurrir de anodinos días. Su vida y sus emociones avanzan, sin rumbo fijo, con el temor de escurrirse en el tiempo sin haber alcanzado un instante perfecto que diera sentido a una existencia confusa y gris. Nadando en la gélida intrascendencia, su corazón yace prisionero en el interior de una jaula de cristal.