En este episodio Pérez Galdós se sirve de la figura de ZUMALACÁRREGUI -el gran caudillo popular surgido en los primeros tiempos de la guerra carlista- y de la peripecia novelesca del atormentado capellán José Fago, para -como hiciera con El Empecinado para la Guerra de la Independencia- reflejar un momento histórico que le brinda la ocasión de pintar el mundo de la guerrilla y el de las intrigas cortesanas.