Lo vivimos a través de sus propios recuerdos: la infancia tranquila en Guadalajara, en la casa paterna, bajo la mirada protectora de una abuela afectuosa; después, el secuestro por la madre y el cambio brusco; el abandono por ésta, siempre gran actriz, siempre lejana; la vida de internados, carente del afecto maternal que, al faltarle, se convierte en obsesionante, y, por último, el regalo de las llaves del apartamento al cumplir la mayoría de edad.
Es decir, otra vez, la lejanía de la madre provocada por su miedo a que la presencia del hijo destruya la imagen de la actriz, de la belleza permanente, de la eterna juventud. Hundido en un abismo de frustración, Guillermo crea su refugio, su zona sagrada?
Carlos Fuentes (Ciudad de Panamá, 1928), uno de los escritores mexicanos más conocidos de finales del siglo XX, tiene una vasta obra que incluye novela, cuento, teatro y ensayo. Cabe destacar, entre toda su producción, Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz (1962) y Terra Nostra (1975). Ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Premio Cervantes en 1987, el premio Príncipe de Asturias en 1994 y, en 2009, la Gran Cruz de Isabel la Católica.