El filósofo alemán Eugen Herrigel cuenta en este libro sus seis años como discípulo de uno de los más reconocidos maestros de arquería (kyudo) de Tokio, cómo superó gradualmente sus inhibiciones y aprendió a estirar el arco libre de intención y con un tipo de «fuerza no forzada» que permitía al tiro desprenderse del tirador como fruta madura que cae de la rama.
Esta experiencia le mostró nuevas certezas y transformó todo su ser.
El libro, traducido a más de treinta idiomas y permanentemente reeditado desde que se publicó por primera vez en 1953, posee la virtud de presentar lo más profundo de la doctrina Zen desde la mente de un occidental; ofrece además una enseñanza de vida válida para todas las disciplinas y especialmente útil para las nuevas generaciones de lectores.