Esta es su historia.
El 15 de agosto de 2014, la vida de Nadia Murad cambió para siempre. Las tropas del Estado Islámico irrumpieron en su pequeña aldea del norte de Irak, donde la minoría yazidí llevaba una vida tranquila, y cometieron una masacre. Ejecutaron a hombres y mujeres, entre ellos a su madre y seis de sus hermanos, y los amontonaron en fosas comunes. A Nadia, que tenía veintiún años, la secuestraron, junto a otras miles de jóvenes y niñas, y la vendieron como esclava sexual. Los soldados la torturaron y violaron repetidamente durante meses, hasta que una noche logró huir de milagro por las calles de Mosul. Así emprendió el largo y peligroso viaje hacia la libertad.
De pequeña, Nadia, una niña campesina, jamás hubiera imaginado que un día hablaría ante las Naciones Unidas ni que estaría nominada al Premio Nobel de la Paz. Nunca había pisado Bagdad, ni siquiera había visto un avión. Hoy la historia de Nadia insta al mundo a prestar atención al genocidio de su pueblo. Es un llamamiento a la acción para detener los crímenes del Estado Islámico, un poderoso testimonio de la fuerza de voluntad humana. Yo seré la última es, asimismo, una carta de amor a un país desaparecido, a una comunidad vulnerable y a una familia devastada por la guerra.
«Nadia Murad forma parte de esa larga e invisible historia de mujeres fuertes e indomables a las que ni la violación practicada como táctica de guerra ha podido doblegar, que siguen en pie y están dispuestas a romper el odioso silencio impuesto y a exigir justicia y libertad para sus hermanas.» Time («Las 100 personas más influyentes de 2016»).
El valor y el testimonio de una joven pueden cambiar el mundo. Para que no se olvide, porque quiere ser la última que tenga que vivirla, Nadia cuenta su historia.
Reseñas:
«Nadia Murad forma parte de esa larga e invisible historia de mujeres fuertes e indomables a quienes ni siquiera la violación como táctica de guerra ha podido doblegar, que siguen en pie y están dispuestas a romper el odioso silencio impuesto y a exigir justicia y libertad para sus hermanas.»
Times («Las 100 personas más influyentes de 2016»)
«Nadia es más que una superviviente... Es una mujer valiente, resuelta, decidida, obstinada y apasionada que ha decidido profundizar en sí misma y contar los peores horrores a los que cualquiera de nosotros podría verse sometido para que otros no tengan que pasar por lo mismo.»
Samantha Power, embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas.
«Nadia es un ser humano extraordinario con un corazón y un alma maravillosos. Nunca habla de ella; habla de los demás. Es su forma de vivir con ese dolor.»
Murad Ismael, director ejecutivo de Yazda.