Con el máximo rigor, el vocabulario de uso cotidiano y con la base de conocimientos que me ha dado el sistema de estudios actual, con dieciocho años, terminada la etapa escolar y habiendo iniciado estudios universitarios, analizo las opiniones que la vida me ha llevado a construir. A partir de la solidez que me ha proporcionado la ciencia y sobretodo la razón (lógica), empezando por mis experiencias emocionales personales, trato temas como los sentimientos, los gustos, la política o el dinero, enlazándolos entre ellos y con otros temas como los estudios, el derecho, la filosofía o la ciencia. Como consecuencia del uso de la palabra para expresarme, rozo temas como la filología, la educación o el sistema educativo (estudios). Todo esto y más, expuesto como una reflexión sobre la humanidad y una descripción del mundo que percibo a mi alrededor, desarrolladas realizando un paralelismo entre mi vida emocional desde que tengo uso de razón y los problemas de la humanidad actual. Lo más obvio a veces se esconde a plena luz.