El demonio del viento sigue enviando a sus servidores, como Mr. Onix, para que luchen contra Yaiba. Otro peligro inminente es que Yaiba, a medida que domina más su espada, va adquiriendo rasgos demoníacos, igual que le sucedió a Onimaru. Por fin, Yaiba y sus amigos consiguen introducirse en la fortaleza de Onimaru, aunque éste apresa a Sayaka y a sus amigos.