La física cuántica no sólo lleva al mundo material, sino que se adentra en el terreno de la espiritualidad. Si la observación afecta al resultado, no somos meramente parte del universo, sino que participamos en él. Si los pensamientos son algo más que activaciones neuronales aleatorias, entonces la consciencia es algo más que un accidente anatómico. Existe un poder superior, pero ¿está realmente ahí fuera? ¿Dónde se encuentra la línea divisoria entre el ahí fuera y el aquí dentro?
Éste no es un libro de respuestas definitivas, sino de preguntas que te hacen pensar. No te muestra el camino, sino las infinitas posibilidades que existen. ¿Crees que tienes que ir al mismo trabajo todos los días, hacer los mismos recados, tener los mismos pensamientos, sentir de la misma manera?
Bien, piénsalo otra vez.