«Cásate deprisa? Arrepiéntete despacio.»
Sophia y Charles tienen veinte años cuando se conocen en un tren. Los dos son artistas, alegres y cándidos, y al cabo de un año deciden casarse en secreto. A la boda, sin embargo, va todo el mundo, quizá un primer indicio de que no siempre sabe uno bien dónde se mete. La novia cree que el control de natalidad consiste en ponerse «muy seria» y decir: «No tendré hijos». La madre del novio cree que su hijo «es un genio y se merece respeto».
En el Londres bohemio de los años 30, de mudanza en mudanza, entre niños y amantes inesperados, la inocencia y la esperanza tendrán que afrontar duras pruebas. Antes de conocer a su verdadero príncipe azul, Sophia se habrá convertido en la dulce heroína de un extraño cuento de hadas, en el que el hada madrina es una pequeña herencia imprevista y el ogro adopta la forma de cortes de gas y de luz, trabajos perdidos, comidas magras y una parentela entrometida y mezquina.
Y las cucharillas eran de Woolworths (1950) es la primera novela que se publica en España de Barbara Comyns, admirada por Graham Greene y Alan Hollinghurst, y constituye todo un descubrimiento. Su comicidad, su espíritu dickensiano, su inteligencia, su brillantez y su maestría narrativa conspiran para despertar el entusiasmo.