Juan, que en la actualidad trabaja como GEO, está acostumbrado a toda clase de peligros y a la discreción que le exige su profesión. Por eso, cuando la estrellita de Hollywood intenta ponerse en contacto con él, la rechaza. Lo que menos le apetece es que la prensa averigüe lo que ocurrió entre ellos en el pasado.
Pero el empeño de Noelia y la conjura el destino hacen que sea inútil que se resista a la tentación. Juan terminará dándose cuenta de que al corazón no le valen las órdenes, y todavía menos si ya no te pertenece.