A pesar de su turbio pasado en las ss y un papel predominante en la creación de los misiles V-2 para mayor gloria del Tercer Reich, supo jugar muy bien sus cartas y abandonar una Europa en ruinas para poder continuar persiguiendo su sueño espacial en Estados Unidos. Suyo es el mérito de haber sido el principal diseñador del cohete Saturn V con el que el hombre llegó a la Luna en 1969.
Si bien, Wernher Von Braun afirmó toda la vida que la política no era de su interés, lo cierto es que la controversia en torno a su pasado nunca le abandonó; ni siquiera tras su muerte. Con todo, siempre será recordado, tal y como lo definió un periódico inglés con motivo de su fallecimiento en 1977, como «el hombre que nos dio la Luna».