Este libro analiza la última campaña del Imperio napoleónico, desde los acuerdos suscritos por las potencias aliadas en el Congreso de Viena para oponerse al retorno de Napoleón de su exilio en la isla de Elba, hasta la ocupación de París por las tropas prusianas en julio de 1815. Peter Hofschroer analiza críticamente los planes de campaña de los ejércitos francés, prusiano y británico, remarcando los errores estratégicos y tácticos de Napoleón y Wellington, y el papel determinante de las directrices de los prusianos Blücher y Gneisenau en la victoria aliada. Desmitificadora tanto del heroísmo de las tropas francesas en la derrota, como del genio militar de Wellington de quien demuestra cómo reescribió la historia del conflicto para ocultar sus errores, replantea en función de material inédito procedente de los archivos alemanes y de la correspondencia de la época, la visión tradicional de la batalla de Waterloo como una victoria estrictamente británica. El papel secundario concedido tradicionalmente al ejército prusiano en la resolución del drama cambia totalmente al analizar la composición de los contingentes aliados mayoritariamente alemanes-, y las decisiones tomadas hora por hora- por sus comandantes entre los días 14 y 18 de junio de 1815, cuando en los campos de Ligny, Quatre-Bras, Wawre y Waterloo se dirimió el futuro de Europa.
Una nueva y apasionante visión de conjunto de la campaña de Los Cien Días como nunca se había planteado hasta ahora.
Waterloo no es sólo una batalla, es el cambio de frente del universo (Víctor Hugo).
Peter Hofschroer es uno de los mejores expertos sobre el ejército prusiano en el período de las guerras napoleónicas. Es autor de numerosos libros entre ellos: Lepizig (1813), Prussian Line Infantry of the Napoleonic Wars 1792-1815; y The Hannoverian Army of the Napoleonic Wars.