A través de Sara, una chica de quince años, y de su hermano David, de once, asistimos a estos y otros temas que conforman el actual mundo de las relaciones humanas.
En el instituto, con la familia, durante las vacaciones, se crean situaciones en las que, con seriedad, en ocasiones, y con sentido del humor, en otras, la protagonista nos irá mostrando esa etapa difícil e intensa en la que el mundo de los niños ya se nos queda pequeño y el de los adultos aún nos viene grande.
La amistad de Mayra, Julia, Rubén y Joan será el apoyo para superar dificultades.
La sinceridad de la madre y la comprensión de los abuelos irán cambiando la forma de pensar de Sara, haciéndole entender que los sentimientos no son negociables.
Una historia tierna y divertida que podría ser la de cualquiera y que nos hace reflexionar sobre las vidas de los otros.