La historia de una obsesión erótica es el descubrimiento literario del año en Francia: favorita de la crítica y los lectores, finalista del Premio Goncourt y ganadora del Premio de los Libreros de Nancy-Le Point Una noche, en una fiesta, dos mujeres se conocen por azar. Una, la narradora, vive su rutina de madre soltera y profesora con una pareja circunstancial. La otra es violinista, excéntrica, sensual y culta. Habla y ríe demasiado. Es Sarah. A partir de entonces se suceden citas improvisadas, almuerzos, conciertos, lecturas, los cuartetos de Beethoven y la primavera en París. Hasta que un día Sarah dice: «Creo que me he enamorado de ti». Y se desata el amourfou, la pasión que quema a cada instante, y que, como ocurre con todas las grandes pasiones, no puede acabar bien. Voy a hablar de Sarah es la última gran revelación literaria francesa. Ha ganado importantes premios (estuvo a un paso del Goncourt) y ha sido comparada con Marguerite Duras y Yourcenar con solo treinta años y una primera novela hipnótica y arrasadora que deja una huella indeleble. La crítica ha dicho...
«Pauline Delabroy-Allard pone en la página un acorde perfecto, una rara armonía entre dos mujeres, por un tiempo. Bajo su pluma, el sexo en general y la caricia en particular se convierten, efectivamente, en un ejercicio, sí, pero con el sentido noble de una ascesis, de un trabajo sobre sí mismo, capaz de dar a luz los escritos más abrasadores, la más carnal de las verdades.»
Jean Birnbaum, Le Monde «Una pura obra maestra. Un choque. Hacía mucho que no leía un libro así.»
David Foenkinos «La escritura de Delabroy-Allard -en su precisión obsesiva, atravesada por referencias que se plantean como pequeños signos para ser descifrados entre grandes lectores- es todo movimiento, ritmo, no hay pausa. [...] Morir de amor. Eso que solo pasa a los demás.»
Le Point «Delabroy-Allard se ha convertido en la flamante no-ganadora del Goncourt y desde su lanzamiento está generando un fenómeno editorial. Todo apunta a que su novela desbordará las expectativas y se convertirá, también aquí, en una tormenta.»
Eudald Espluga, Playground («El año que Pauline Delabroy-Allard no ganó el Goncourt») «Adiós, Pauline Delabroy-Allard. Está bien, para una novelista, haber llegado hasta aquí. Un poco como cuando los franceses se clasifican para octavos de final del Roland Garros: lo vemos como una casi-victoria.»
LeNouvelObservateur «El éxito de Pauline Delabroy-Allard -cuyo nombre es largo, pero sus frases más bien cortas o sincopadas- es haber relatado con habilidad y paciencia (es su primera novela) hasta qué punto se anudaron dos mujeres.»
Bernard Pivot, LeJournal duDimanche «La primera novela de Pauline Delabroy-Allard, imposible novela de amor, exhibe una innegable habilidad y una belleza fulgurante.»
Emmanuelle Rodrigues, LeMatricule desAnges