Sobrecogedora, impactante y esperanzada al mismo tiempo, esta novela describe el infierno por el que pasan las mujeres de Afganistán. Las protagonistas, una reportera y una fotógrafa, entran de lleno en una asfixiante realidad de analfabetismo, corrupción y falta de higiene, bajo un permanente estado de guerra. Y esas mujeres sin rostro, sometidas a unas inflexibles leyes, son las víctimas silenciosas y pasivas de una sociedad medieval que se resiste a evolucionar.