La historia recorre las distintas peripecias de la vida de Castañeda: sus proyectos, sus viajes (desde su primera escapada a Londres, todavía menor de edad, pasando por sus estancias temporales en Gales e Irlanda, y acabando por su viaje de trabajo a China, donde además vivirá en primera persona los sucesos que dieron lugar a la famosa revuelta de Tiananmen), sus amores, sus sueños, sus miserias, pero siempre con el contrapunto de la existencia banal y conformista de su biógrafo. el referido Castán: dos mundos opuestos pero complementarios, dos vidas asimétricas que sin embargo se cruzan y entrecruzan constantemente en una serie de azares y necesidades que ponen en evidencia el frágil equilibro sobre el que se desenvuelve el destino de las personas.
La novela aborda el conflicto inmemorial entre mundo soñado y mundo real, entre las aspiraciones que nos mueven y la realidad a que dan lugar. Y trata de poner de manifiesto cómo siempre que se toma una decisión, cada vez que nos decidimos por una cosa, a la vez se están desechando otras muchas opciones, lo que tarde o temprano nos conducirá a reflexionar acerca de si el camino tomado en su día era el más adecuado o simplemente el más cómodo.