Argumento de Vivir de Instante en Instante
Viendo que el mundo está en un desorden aterrador. Amenazado por las guerras, por el hambre, por la enfermedad del nacionalismo, con ideologías religiosas organizadas y corrompidas en acción, reconociendo todo eso, es obvio que para producir una revolución fundamental, radical, tenemos que empezar por nosotros mismos. Todos nosotros queremos actuar, queremos saber qué hacer, especialmente cuando el mundo se halla en semejante miseria y caos, cuando hay guerras inminentes, cuando las ideologías se oponen unas a otras con tanta fuerza destructiva, y las organizaciones religiosas incitan a la pelea entre los hombres. Tenemos, pues, que saber qué entendemos por acción, y al comprender lo que la acción significa para nosotros, tal vez podamos actuar de un modo verdadero.1