Los cuadernos introducen los grafemas a partir de un dibujo generador inicial, global, del que surgirá la letra a estudiar; el niño debe completar textos y dibujos adecuados a cada letra, concluyendo con pequeñas frases en las que se van incorporando progresivamente nuevos términos. Ilustraciones bellísimas; grafemas orientados con flechas.
El método está experimentado con niños de 4-6 años normales, para ser utilizado durante todo un curso; así como con grupos con necesidades educativas especiales. Se puede utilizar idealmente entre los 5 y los 7 años normales.