Hace siglos los artistas indígenas de México pintaron los murales del convento de Malinalco, la pequeña villa escondida en un valle sagrado. Estos contenían el secreto para cultivar la vid y disfrutar del bouquet los vinos que recién se producían en la Nueva España. A los pocos años de haber sido pintados fueron censurados y cubiertos por una capa de cal que los mantuvo ocultos por más de cuatrocientos años. Finalmente se descubrieron y apareció el viñedo secreto. Este libro narra la fascinante historia de las pinturas, sus simbolismos y el origen de los vinos del Nuevo Mundo.