La fuerza de un pasado rural. El conjunto de los 205 retazos rurales aspiran a ser una historia novelada, con ciertas tildes sociológicas y moralizantes, asi como con algunas salpicaduras de sano e ingenuo humor. Los múltiples personajes que aparen en las sucesivas escenas, conforman al protagonista único, Villambroz. No esperes encontrar en ellos relumbrantes hazañas. La vida de estos antepasados transcurre dentro de los parámetros de la sencillez y la normalidad. Pero esto no excluye que aquella gente tuviera una vida plena de valores morales, mezclados, claro está, con las miserias propias de todo ser humano. Ahora bien, el fiel de la balanza, en sus casos, está inclinado más hacia los valores que a las miserias. El contenido de estas páginas, no es otro que el resultado de conjuntar las múltiples piezas del puzle, de variadas figuras y rico colorido. Por separado, puede que estos retazos no digan nada, pero debidamente compaginados en la mente del lector, darán una visión completa del pasado rural de Villambroz. Nos encontramos en este escenario del páramo a personas con nombres y apellidos reales, que crearon ese pasado. Pero la imaginación del escritor las ha colocado en situaciones que transcienden el lugar y tiempo. Desde los primeros retazos rurales de la prehistoria de Villambroz, hasta los inmediatos antepasados nuestros, en todos subyace el único intento: vivir en libertad en este páramo. Poder decir siempre ?mis ovejas? y ?mis tierras?. Y han creído siempre conseguir estas legítimas pretensiones, a fuerza de trabajar en este páramo y sacarle todas las virtudes encerradas celosamente en su suelo: ganadería y agricultura.