L. Frank Baum es uno de los autores más imaginativos y bondadosos que nos ha dado la literatura. Soñador desde la infancia, no dejó nunca de escribir y de actuar, a pesar de penurias, rechazos y fracasos. El éxito le llegó, a los 44 años, con El mago de Oz, al que seguiría, dos años más tarde Vida y aventuras de Santa Claus. En toda su obra se respira bondad y ese deseo de felicidad, que, sin duda, podemos afirmar que se ha visto cumplido.