Paso a paso nos va mostrando cómo inicia su andadura existencial de hombre da carácter recio y a la vez amable, su sólida formación, y cómo pronto va adquiriendo con la ayuda del Espíritu esa experiencia personal ascético-mística que le facultará para hacer de guía de numerosas almas.
Escritor capaz de resumir todo el denso mensaje de los grandes Maestros del Carmelo en su obra Quiero ver a Dios, haciéndolo de forma tan singular que la convierte en un clásico del tema.
Fundador del Instituto Secular Notre-Dame de Vie, y hombre, en fin, de gobierno, que rige hasta sus últimos días los destinos, no solo del Instituto por él fundado, sino los propios de su Orden, en el ámbito conventual, provincial y universal