Argumento de Victorianos Eminentes
Cuando Victorianos eminentes apareció en Inglaterra en 1918, su autor, Lytton Strachey, era un perfecto desconocido para el público. Tenía ya treinta y ocho años y todavía no había escrito nada que justificase las expectativas de sus amigos ni las suyas propias. El éxito del libro fue extraordinario y su estilo marcó un hito en el arte de la biografía en lengua inglesa. Victorianos eminentes reúne las biografías de cuatro personajes muy significativos de la sociedad inglesa del s. XIX, pues encarnan a su clase dirigente: el cardenal Manning, prelado católico; Florence Nightingale, reformista del sistema sanitario inglés; Thomas Arnold, director de la Escuela de Rugby y reformista de la enseñanza; y el general Gordon, que sacrificó su vida en la defensa de Jartum. El autor selecciona los sucesos determinantes en las vidas de los biografiados y su entorno, y asocia con lúcida ironía los acontecimientos públicos con los privados, en lo que constituye una suerte de manifiesto generacional que pone en tela de juicio los logros de la era victoriana. Bertrand Russell leyó el libro en la cárcel de Brixton, donde lo había recluido un juez que no compartía sus ideas pacifistas: «Me hizo reír tan alto -escribió luego- que un oficial de prisiones se asomó a mi celda para recordarme que la cárcel era un lugar de castigo.»0