El obstinado profesor Lidenbrock descifra un criptograma del alquimista Arne Saknussemm y llega a la conclusión de que es posible viajar al centro de la Tierra. Por el cráter de un volcán apagado desciende junto a su escéptico sobrino Axel, y Hans Bjelke, un imperturbable guía.
Su esfuerzo y su coraje son tan grandes como la perplejidad que sienten ante abrimos, mares de lava, rebaños de mastodontes o vegetación antediluviana.