Desde el primer momento hubo dudas respecto a la versión oficial de los hechos y varios periodistas se desplazaron enseguida a Casas Viejas para recabar más información. Uno de ellos fue Ramón J. Sender, entonces ya famoso escritor y periodista, quien el 19 de enero publicaría en el periódico La libertad la primera de una serie de crónicas sobre lo sucedido. Posteriormente, Sender aprovecharía
la información recopilada por la comisión parlamentaria y el posterior juicio a los mandos que dirigieron la represión para reestructurar y ampliar los textos de las crónicas y darles forma de libro.