En la vida pasarás 23 años durmiendo, 20 años trabajando, 6 años comiendo, 5 años esperando, 4 años pensando, 228 días lavándote la cara y los dientes y tendrás 46 horas de felicidad. Esto es lo que el autor aprendió encerrado en un ataúd en Corea del Sur al simular su propio funeral.
En cualquier momento, en cualquier lugar, los amores acaban, el dinero se pierde, las condiciones de vida cambian; pero si viajas ligero y pierdes el miedo a perder, nacerán otras pasiones, nuevas fortunas y maneras espléndidas de seguir viviendo.
Este es un libro para todos aquellos que recorren ese viaje que es la vida y desean añadir algunos minutos más a esas 46 horas de felicidad.