Argumento de Vía de la Plata. Sevilla-santiago: 1000 Km a Pie
El tramo IV:
Desde Astorga, el Camino cruza preciosos pueblos como El Ganso o El Acebo; lugares emblemáticos como el asentadero junto al famoso Roble del Peregrino -que, desgraciadamente, ha dejado de ser un símbolo del Camino de Santiago, porque lo partió el viento en noviembre de 2013- o el alto de Foncebadón, con su cruz de hierro; pueblos históricos como Rabanal del Camino, novena etapa citada por el Codex Calixtinus; o el mismo Ponferrada, con su magnífico castillo templario.
Luego Villafranca del Bierzo, estratégica villa ubicada en la confluencia de dos grandes ríos, el Burbia y el Valcarce, de cuya importancia medieval da testimonio la existencia de una Puerta del Perdón en su iglesia de Santiago, en la que el peregrino impedido podía obtener las mismas indulgencias que en la homónima compostelana, evitando así el resto de la peregrinación.
La ribera del río Valcerce conduce el Camino hasta las Herrerías, donde comienza la más dura y famosa subida a O cebreiro. Desde allí Galicia se muestra en su auténtica esencia, escondida entre bosques y nieblas, como un remanso en el que el tiempo no ha terminado de transcurrir, enredado en las alturas. Otra cosa será cuando los valles y las gentes alteren esa línea de momentánea evocación.
Desde O Cebreiro se desciende poco a poco hasta Portomarín, con dos importantes hitos intermedios, el alto de San Roque y el alto Do Poio, y puede verse cada quinientos metros un mojón que nos dice cuanto queda para Santiago.
El Monte do Gozo lugar privilegiado desde el que contemplar la basílica del apóstol, ha perdido gran parte de su significado por la ampliación moderna de la ciudad y las urbanizaciones circundantes, pero sigue siendo teniendo el carácter iniciático que el peregrino traslada de la tradición a su espíritu.
Y, al fin, Santiago de Compostela, de la que se ha escrito tanto, que hace innecesarias aquí más palabras.0