Con una prosa brillante, rica y precisa, Manuel Rico esboza en "Verano" un retrato de toda una época. Arma una trama bien estructurada en la que confluyen el tormentoso pasado de nuestra historia con los sueños incumplidos de los adultos y las frescas ilusiones de sus hijos que se asoman al mundo. Una novela intensa, de intriga, de sentimientos y evocaciones literarias y musicales de las últimas décadas, pero también metaliteraria con una profunda reflexión sobre la escritura y la influencia de la literatura en la sociedad. Una alegoría, en suma, de la vida en un verano lleno de capacidades evocadoras, de historias de amor, de deseo y de muerte.