El arrogante noble italiano Salvatore Veretti se puso furioso al saber que una joven y bella mujer había heredado la empresa que él consideraba suya. ¡Sin duda esa mujer estaba detrás de la fortuna de la familia! Salvatore reclamaría lo que le pertenecía de un modo despiadado... y le demostraría a esa descarada que no podía luchar contra él.