En su momento, este libro se leyó como una alegoría política. Hoy sabemos que su contenido era mucho más ancho y más profundo. Una reflexión sobre la fuerza de la maldad, la potencia del amor, el significado y la necesidad del coraje. Y también una lúcida visión del papel contradictorio de la mujer en el mundo: adorada y ultrajada, apenas libre, objeto de comercio infame, manipulada hasta todos los abusos.
Lectura amena y reveladora, esta obra es es el más ambicioso trabajo narrativo de la autora.
Ernest Hemingway dijo...
«Hubiera sido feliz -más feliz- hoy si el Premio Nobel hubiese sido concedido a la maravillosa escritora Isak Dinesen.»