A modo de introducción quiero contar que durante años he dedicado la mayor parte de mi vida a mi profesión, desarrollándola intensamente con numerosos estudios, experiencias y trabajo. En el ejercicio de desarrollar la profesión del vendedor difícilmente se dan situaciones iguales. Al contrario, siempre hay pequeñas o grandes diferencias según cada momento, pero lo importante es saber reconocerlas, adaptarse , optimizar la gestión y tomar una decisión. Aunque parezca sencillo, no lo es en absoluto. Se necesita mucho trabajo, tiempo, experiencia y preparación para obtener un buen resultado. Después de más de 40 años dedicados a esta labor llegó la hora de jubilarme, apartándome y dejando paso, como es ley de vida, a los que vienen detrás. Es el momento del reposo del guerrero, recordando todas las buenas experiencias vividas y teniendo que adaptarme a una nueva vida, que en definitiva no es más que envejecer dignamente, mientras las circunstancias o mi dios me lo permitan. No obstante, me hice una pregunta: ¿por qué dejar que todo lo aprendido se pierda en la noche de los tiempos? Si alguien al leer este trabajo considera que podría servirle de ayuda al desarrollo de su profesión, sería una gran satisfacción para mí, ya que, por lo menos, aunque me aparte tomando el nuevo camino que me marca la vida, todo mi trabajo, dedicación, formación y desarrollo no quedaría extinguido. Y, evidentemente, para mí sería un logro más en mi vida profesional, al saber que mi experiencia puede servir a los que vienen detrás.