Cuando MacKenzie Ryan conoció a su nuevo vecino, no fue precisamente amor a primera vista. No sólo porque el reservado científico fuera gruñón y descortés, sino también porque ella misma estaba en pleno proceso de curación de una ruptura sentimental que le había dejado el corazón roto? y un embarazo. Aun así, había algo en el doctor Quade Preston que no le permitía mantenerse alejada de él.Tras la muerte de su esposa, Quade había jurado no volver a sufrir jamás tanto. Pero, por mucho que lo intentara, no podía escapar de la fuerza de la naturaleza que vivía en el apartamento de al lado.