Colección: Sinergia. Serie verde ; 49
Vasco de Quiroga, nacido a finales del siglo XV, hombre de leyes de formación renacentista, fue nombrado por Carlos I oidor de la segunda Audiencia de México. Desde su llegada administró justicia y protegió a los indios de los abusos de los colonizadores españoles. Siendo laico fue designado Obispo de Michoacán, ejerciendo su cargo para desarrollar una evangelización pacífica, frente a las pretensiones de los conquistadores, y comprometida con los más pobres, especialmente los indios, para los que organizó los pueblos hospitales, según el modelo de la Utopía de Tomás Moro, de modo que ellos mismos se administraran, aprendieran oficios y trabajaran de forma moderada y libre.
Nuestra gratitud a quienes, como Vasco de Quiroga, no se contentan con ideales y necesitan verlos hechos carne. Lo que no pasa la prueba de la realidad estará siempre a medio camino de la verdad. La realidad es siempre deficiente, pero necesaria, por eso la obra y la memoria de Tata Vasco perdura cinco siglos después.