Uno de cada diez niños entre 5 y 13 años padece dificultades con su sueño: nunca encuentra el momento de irse a la cama, o bien se desvela. Cuando esto ocurre, el niño despierta a sus padres y en muchos casos incluso se va a dormir con ellos. Las consecuencias de tanto trajín nocturno afectan a todos los miembros de la familia, que sufren irritabilidad, somnolencia, bajo rendimiento intelectual y sentimientos de culpabilidad y fracaso. Los padres renuncian a llevar una vida conyugal normal y los niños se vuelven retraídos e inseguros. Este trastorno, conocido como «insomnio aprendido», se produce porque el niño no aprendió a dormir correctamente durante sus primeros años de vida. Este libro explica en tono ameno y a la vez científico cómo los padres pueden enseñar a dormir bien a sus hijos a cualquier edad aplicando el «Método Estivill», una técnica que alcanza hasta un 96 por ciento de efectividad en los menores de 5 años.