El contenido del libro refiere un trabajo de investigación cuya duración ha sido de tres años. El punto de partida no se desconecta de las investigaciones anteriores, es más una profundización en la misma problemática. La realidad del sistema educativo es que presenta diversos problemas: indisciplinas, violencia, bullying, suspensos, deserción escolar, etc. Todos estos son como la punta del iceberg de algo más profundo. Este es el tema sobre el que discurre el libro. La motivación heurística surge de preguntas que hace el investigador, tales como: ¿esos problemas no están condicionando la educación de los estudiantes con relación a su función ciudadana? En el sistema escolar se hallan presentes todos los elementos necesarios: alumnos, especialistas, docentes, administrativos, padres y madres, recursos, etc. Entonces., si todos cumplen su cometido, ¿qué se echa de menos? El autor tiende a demostrar que la deficiencia de convivencia en las instituciones de educación y tales fallos son elementos de una misma dificultad escolar. Entonces, si tal clima de buena coexistencia se debilita o se rompe, es que hay valores que se hallan ausentes o que se viven como huecos de contenidos axiológicos. En consecuencia, el objeto de la investigación trata de averiguar el sentido axiológico de la convivencilidad. Por lo cual, no ofrece un sistema ético-moral, eso es cosa de cada centro docente y su PEC. Aquí se trata de mostrar los lineamientos de la solución pedagógica a la problemática de la diconvivencialidad. Para ello, el prof. Peiró estudia casos, analiza informes de investigaciones y publicaciones, recurre a la fenomenología, etc. Para definir el sentido de un proceso educativo cohesionantemente positivo. Finalmente, aparte de ofrecer conclusiones, propuestas y una bibliografía, abre nuevas líneas de investigación, señala qué grupos y sus temas de trabajo en universidades de los diversos continentes del orbe, presentan listas de pautas para efectuar actuaciones, etc.