Para valorar una empresa hay que tener en cuenta muchos factores y aplicar el método o los métodos que más convengan según el sector, el tamaño o tipología. Se trata de un proceso que comprende una serie de etapas que los analistas encargados de su realización deben completar, a saber: Conocer la empresa y su cultura, conocer el management de la empresa, conocer el negocio y su entorno, lo mismo que prever el futuro del sector y de la compañía.