En una sociedad de esclavos, un solo hombre, el Jefe Supremo, ostenta el poder absoluto y decide sobre la vida y la muerte de sus súbditos con total indiferencia.
La manipulación de las mentes, el control de la memoria y el dominio ejercido sobre las almas marcan la política de un Estado corrupto y arbitrario, que solo conoce un recurso para acabar con la oposición: la más cruel de las tiranías.
Los once relatos que forman este libro constituyen una prospectiva de las consecuencias de la superpoblación o de la escalada militar que viven las potencias actuales. Porque, al fin y al cabo, el futuro es siempre hijo del presente y el mañana heredará los aciertos y errores del hoy.
En nuestra mano está el impedir que estas ficciones salten algún día al plano de la realidad.
¿O acaso lo han hecho ya?