Se dice que el utilitarismo es incompatible con la defensa de los derechos humanos, pues la búsqueda del mayor bien para el mayor número que prescribe el utilitarismo, puede exigir, en ocasiones, pasar por encima de los derechos. Sin embargo, quizá sea posible ofrecer una solución al conflicto presentando una doctrina utilitarista, reconocible como tal, que sea lo suficientemente amplia como para dar cabida a los derechos. La presente obra tiene como objeto exponer la doctrina de John Stuart Mill como buen ejemplo de cómo es posible llevar a cabo esta tarea.