A diferencia de los otros arcángeles, Uriel no es mencionado con su nombre en las escrituras canónicas. Pero sin duda es al menos tan importante como ellos. Uriel significa "Dios es mi luz" o "Fuego de luz", y le fue otorgado este nombre porque enseñó la Torá a Moisés, revelándole los males del mundo. A la vez que cuida de la humanidad, está a cargo del arrepentimiento, e invoca las bendiciones cuando decimos "la paz sea contigo". Esta es la enseñanza que de la mano del autor podremos afianzar tras la lectura de este libro.
Por medio de rituales y meditaciones fáciles de realizar, usando cristales, visualizaciones y sueños, usted puede establecer una sólida relación con Uriel para obtener ayuda en tiempos de dificultad o de cambios repentinos.