El autor de este libro sólo pretende concienciar y sensibilizar al ciudadano y ciudadana hacia un sistema político que no es tan perfecto como se cree, además de falso e impropio. Y que pudiera significar el germen de un auténtico sistema político propio y verdadero. El autor se ve llamado a convertirse en portavoz del pueblo democrático por tener una sensibilidad especial hacia el análisis y la argumentación que le otorga su profesión de educador. Se trata de un acto de libertad educado y respetuoso. La Constitución reconoce la libertad de expresión en cualquier forma oral y escrita. Pero va más allá del concepto equivocado de libertad que tienen los demócratas y las demócratas. El espíritu crítico y escéptico se convierte en una virtud en este caso. Sea cual sea su postura ante la Política este libro no le dejara indiferente. Este libro debe de ser escrito y leído en estas circunstancias. La Educación representa la herramienta de construcción social, viéndose afectada por un sistema político falso e impropio. Los partidos políticos no tienen una ideología que los identifique y distinga, sino que practican una constante descalificación del otro. El pueblo necesita dejar la política en manos de políticos realmente profesionales. Los partidos políticos regionalistas no pueden aspirar al gobierno de una nación. Justificar el Ejército es justificar la violencia, no nos engañemos. Las mayorías y las minorías tal como las entienden los demócratas y los demócratas son un prejuicio sin ningún fundamento político. Nadie comprende cómo personas tan extremadamente inteligentes son demócratas. En la actualidad todos los partidos políticos son iguales en lo substancial, sólo se diferencian en su mayor o menor capacidad para gobernar y los problemas principales no son capaces de resolverlos ninguno de ellos. El gobierno del pueblo no es formalmente razonable. La reunificación y el pacto entre partidos no es posible. Después de las elecciones no sabéis ni vosotros ni vosotras mismos al estado al que habéis conducido al sistema, sencillamente lo habéis destruido, son necesarios nuevos partidos y nuevas caras. Si no se consigue gobierno en una primera ronda no tiene sentido una segunda. Son necesarios nuevos partidos y nuevas caras.