Una joven escritora que trata de sacar adelante su primera novela, su deseo de tener hijos, su matrimonio; la vida, en definitiva. Una escritora que se analiza, primero ante su psicoanalista, después ante los lectores de este magnífico libro, a la vez diario de una mujer y diario de una generación, relato de una vivencia y relato de una transformación. Las lecturas amadas y la vida social, las casas por habitar y las promesas por cumplir. El deseo de «hacer» la obra; de ser, por encima de todo, escritora.
La generación a la que pertenece nuestra autora recuperó para la literatura española el gusto por la escritura diarística, pero son pocos, por desgracia, los testimonios femeninos. De ahí el interés extra de Una vida subterránea. Diario 1991-1994. Pero que su firma sea femenina no es, en realidad, lo relevante: la oportunidad de este texto viene dada por su calidad literaria y por el modo en que engarza vida y literatura de una manera fuera de lo común, con una sinceridad arrolladora. Pocas obras como ésta tan viscerales y expuestas a la verdad, hasta la confesión total. Que no suene a tópico: literatura en estado puro.