La presentación oficial de la Educación para la Ciudadanía como una asignatura que se limita a la formación política y a fomentar la 'participación democrática de la juventud, resulta falso y contrario a la verdad cuando se contrasta con la regulación que hace la Ley Orgánica de Educación y sus normas de desarrollo. Lo que se pretende con esta asignatura es la formación integral de los niños y las niñas, desde la educación infantil hasta el bachillerato.La doctrina que alimenta a la Educación para la Ciudadanía se nutre de varios presupuestos ideológicos procedentes del pensamiento de la izquierda radical, disfrazados de ética 'mínima, 'neutral y laica, cuando en la realidad consiste en una ética de máximos o moral pública reducida a derecho positivo, impuesta por el Estado abrogándose y usurpando los derechos de las familias, los grupos religiosos o culturales, e inclusive la conciencia privada de las personas.El objetivo de este libro es desvelar claves ideológicas, así como denunciar que estamos, de nuevo, en presencia de una «tentación totalitaria» del poder que pone en grave peligro a nuestras libertades.