Aquel guapo desconocido luchando en la plaza dejó fascinada a la joven e inocente Catherine Melford. Con el pecho desnudo y la piel brillante por el sudor era pura masculinidad Al volver a verlo en la opulencia de la corte real, el deseo de Catherine se hizo más intenso que nunca. Pero se trataba de Andrew, conde de Gifford, y sus respectivas familias estaban enfrentadas. Además, era el noble con el que iban a obligarla a casarse...