Con su figura redondeada, Angela Krizova sabía que no encajaba en la fantasía masculina de la mujer perfecta. Pero no le importaba, puesto que ella tampoco pensaba que Bryan Perry reuniera sus expectativas de hombre ideal. El atractivo ex esquiador y ahora ejecutivo era el tipo de hombre del que ella siempre huía. Pero él no aceptaba un no por respuesta. Con Bryan persiguiéndola como si fuera la mujer más deseable de Crested Butte, Angela empezó a creer un poco más en sí misma. ¿Se estaba enamorando de ella el hombre más irresistible de la ciudad o era el hombre con más papeletas de romperle el corazón?