Pasiones encubiertas y obsesiones malignas, acompañadas de las nuevas tecnologías que arrasan entre las generaciones más jóvenes, son los factores medulares de una trama rebosante de tensión y bandazos tan inesperados que hielan la sangre. Así, con esta historia palpitante y aterradora, Bernard Minier demuestra una vez más su categoría de maestro incontestable del thriller y su destreza para mantener al lector en vilo hasta la última página.