Existe un Londres Gris, sin magia y con un rey loco: el rey George III. Un Londres Rojo, donde se honra la vida y la magia y donde Kell creció junto a Rhy Maresh, heredero de un imperio esplendoroso. Un Londres Blanco, donde la lucha por controlar la magia dejó una ciudad en ruinas. Y mucho tiempo atrás, había un Londres Negro. Pero ya nadie habla de eso.
Oficialmente, Kell es el viajero Rojo, embajador del imperio de Maresh y responsable de circular la correspondencia entre los nobles de cada Londres. Extraoficialmente, es un contrabandista, al servicio de quienes estén dispuestos a pagar por objetos de mundos que jamás verán. Se trata de un hobby con consecuencias mortales, que ahora sufre en primera persona.
En viaje, Kell se topa con Delilah Bard, una ladrona con aspiraciones idealistas. Ella le roba, lo salva de un enemigo letal y finalmente lo obliga a llevarla a otro mundo en busca de aventuras.
Una magia peligrosa emerge y la traición acecha en cada rincón. Para mantener a todos los mundos a salvo, tendrán primero que pelear por seguir con vida.