Este texto tiene cuatro características fundamentales, la primera es que demuestra que no hay contradicciones en las enseñanzas del Buda. La segunda que éstas deben ser tomadas como instrucciones para la práctica. La tercera que permite comprender fácilmente la verdadera esencia de las enseñanzas y la cuarta que por medio del estudio, ponderar acerca y meditar en ellas se aprende a cultiva lo que debe ser abandonado y lo que debe ser cultivado.