Con una tasa de homicidios mayor que muchos países en guerra, el triángulo que componen países como Honduras, El Salvador y Guatemala, presenta cifras escalofriantes: 90 asesinatos por cada 100.000 habitantes al año. Estos números rebasan por un gran margen lugares reconocidos por su violencia crónica, como Estados Unidos.
Óscar Martínez, periodista y redactor de la sección criminal en el primer periódico digital centroamericano, El Faro, explora la peligrosa situación que los habitantes de esta zona sufren diariamente. Con un tono íntimo y el coraje de los verdaderos periodistas, su personaje encubierto acompaña sin escrúpulos un recorrido policiaco, se sube a un bote con migrantes y se entrevista durante días con un informante pandillero.
Crudo y feroz, este conjunto de crónicas responde a la necesidad de entender el valor de hacer periodismo en una zona donde el conflicto no cesa y donde el oficio no parece ejercer ningún cambio. El análisis y la reflexión alcanzan cotas políticas y apuntan como origen al norte del río Bravo con argumentos y total convicción.
La crítica ha opinado:
«Martínez se adentra en el bajo mundo de los personajes, recorre barrios que la policía evita, acompaña día y noche a miembros de cárteles. Sus estrategias son similares a las del reportaje de guerra y su prosa es asombrosamente cinematográfica. La fortaleza de esta obra reside en su habilidad para describir el infierno en todas sus páginas.»
New Republic
«Martínez es un narrador dotado con un ojo astuto y observador, y una voz que requiere ser escuchada. Una historia de violencia es una lectura necesaria y especialmente recomendada para el gobierno estadounidense en su política migratoria contra los refugiados de la región.»
Los Angeles Review of Books