Sin embargo, varios factores irán interviniendo paulatinamente para arrebatarle al régimen una lenta y tímida liberalización en el ámbito editorial, en especial a partir de los años sesenta. Es en esta época cuando Rafael Borràs Betriu comienza su trayectoria intelectual, con la creación de la revista La Jirafa, con las colecciones Horas de España (en la editorial Ariel) y luego Los Libros de la Veleta. Serie Documentos y, en 1973, con su ingreso en la editorial Planeta, que había acudido a él para crear una colección de libros de historia y de la que acabaría siendo director literario.
La colección Espejo de España, que publicó 178 títulos entre 1973 y 1995, alcanza un lugar destacado en el mercado editorial de los setenta porque responde a una necesidad individual y colectiva de «memoria histórica» por parte de unos ciudadanos que desean entender las implicaciones políticas de una transición cuyos contornos parecen entonces borrosos. La colección promovida por Rafael Borràs permitirá una coexistencia de los puntos de vista más encontrados, así como de autores procedentes de horizontes diversos: políticos testigos de la historia, historiadores, intelectuales o hispanistas, en una fructífera vida editorial que supone una referencia de la reciente historia editorial de España.
Tras décadas de penuria en materia de cultura política, tras años de una política de la memoria que tuvo el objetivo de borrar o manipular trozos enteros de la historia del país en beneficio del régimen franquista, la colección Espejo de España aportó su contribución a una mejor interpretación de los fenómenos políticos de la época, como se constata en esta obra.