Venetia Aldridge no sólo ha conseguido convertirse en una autoridad en la defensa de casos criminales particularmente complicados, sino que ha llegado a ser una mujer muy temida.
Dado que con el aumento de su fama ha crecido también el número de sus enemigos, cuando aparece asesinada, el inspector Dalgliesh se verá obligado a estudiar una larga lista de sospechosos que incluye a colegas, clientes y personas de su círculo más íntimo.
Con su elaborado estilo habitual, P. D. James construye una trama compleja en la que plantea cuestiones como la actitud de las mujeres en el trabajo, las fronteras entre la honestidad y la necesidad o el efecto de la educación y el cariño en la formación de la personalidad.